Tanto la inflación como la recesión son dos fenómenos económicos que pueden tener efectos negativos en las economías mundiales. En este artículo nos enfocaremos en sus consecuencias directas en las empresas y cómo éstas pueden afrontar dichos escenarios.
Según el informe “Dinámicas o determinantes de la inflación en Chile” del 2020 del Banco Central de Chile, la inflación se define como el aumento sostenido en el tiempo del nivel general de precios de bienes y servicios de una economía que puede afectar negativamente el poder adquisitivo de la población y dificultar la planificación financiera a largo plazo.
La recesión, se trata de un periodo de desaceleración económica. De acuerdo con la Oficina Nacional de Investigación Económica, en Estados Unidos, una recesión implica una disminución de la actividad económica a nivel general. "Dura más de unos pocos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, los ingresos reales y otros indicadores". Ahora bien, el panorama más cercano, al menos en Estados Unidos, es lo que los economistas han llamado una 'recesión técnica'. Es decir, cuando se contrae el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un país durante dos trimestres consecutivos o un semestre.
La preocupación en torno a estos 2 conceptos se pueden ver reflejados en el informe realizado por el Banco Mundial “Perspectivas Económicas Mundiales” publicado en enero del presente año, donde explica -de manera técnica y con números- cómo afecta de manera global a grandes y pequeños países.
Las consecuencias de la inflación y la recesión enfocadas a las empresas pueden ser similares y, a menudo, se agravan mutuamente. Algunas de las consecuencias incluyen:
Los gobiernos, los bancos centrales y el sector privado pueden adoptar medidas para mitigar los efectos negativos de la inflación y la recesión, trabajando juntos y con un objetivo en común de establecer soluciones sostenibles y equitativas, esto con la esperanza de obtener resultados positivos a mediano y largo plazo.
Ahora bien, enfocándonos en el sector privado, las empresas en Chile pueden tomar varias medidas para prever los posibles escenarios negativos de la inflación y la recesión (estas soluciones pueden o no aplicar según el rubro o naturaleza de la empresa):
Es importante destacar que la mejor manera de prevenir o mitigar los efectos negativos de la inflación y la recesión es mantener una gestión financiera sólida, monitoreada y responsable, junto con estar preparado para responder rápidamente a los cambios en el mercado.
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